La Vejez: Belleza de la « 3ª edad »
El concepto mismo de vejez o ancianidad varía según la época y las culturas. Las mismas palabras han adquirido una connotación algo negativa (exalta la juventud y todo lo que simboliza y se niega o aparta la ancianidad), nadie quiere ser « viejo » y así usamos el eufemismo « tercera edad ». Y me pregunto, ¿cuáles son la primera y la segunda?
Así pues, un primer paso hacia una vejez sana puede comenzar con la reivindicación positiva que sólo algunos hacen de las palabras viejo/a y anciano/a.
Hoy, podemos celebrar el 50 aniversario con una fiesta especial, pero nadie en Europa al menos se considera o considera vieja una persona con esa edad. A partir de los 65 años… sólo para jubilarse.
En México, hacer 50 años todavía puede significar entrar a formar parte del Consejo de Ancianos y Ancianas de la comunidad.
Por otra parte, los últimos 30-40 años las expectativas y calidad de vida de la gran parte de ancianos ha cambiado de manera bastante radical, aunque en direcciones diferentes,
- Los viejos o « ancianos » (otro término) se resignan cada vez menos a una pérdida de iniciativa y actividad: voluntariados, viajes y excursiones, centros; hay que añadir el apoyo por los hijos y los nietos desde la crisis económica.
- El aumento de la esperanza de vida hasta los 85 años las mujeres y 78 años los hombres.
- Siempre ha habido viejos y viejas solos, sobre todo mujeres. Cambios en las costumbres y valores como deseo de independencia tanto por parte de los viejos como de sus hijos; pisos con poco espacio, ritmos de vida diferentes y atareados influyen.
- Hay más personas con enfermedades degenerativas y de desgaste, crónicas, con tratamientos y abordajes que influyen mucho en la calidad de vida: artrosis, sordera, problemas de visión, cardiopatías, Alzheimer, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), diabetes, enfermedades iatrogénicas (debidas a tratamientos médicos), infarto, embolias …
- Los abuelos a menudo cuidan de los nietos pequeños o enfermos y con frecuencia tienen todavía unos padres ancianos a quien cuidar.
- Debido a la crisis económica, familias enteras en paro van a vivir con los abuelos que los mantienen con la pensión; y casos de ancianos que salen de las residencias y vuelven a casa por el mismo.
La jubilación propia o de la pareja, la muerte de los padres, el nacimiento del primer nieto, puede marcar menudo un momento psicológico de entrada a la vejez. Fijémonos en que son eventos sociales, aunque muy cercanos no inherentes a la persona. Otras veces es una enfermedad incapacitante o la pérdida progresiva de la percepción de salud, « la cabeza tira pero el cuerpo no sigue » es una queja típica. Los más importantes suelen ser la jubilación y las enfermedades incapacitantes.
Con todo, lo peor es sentirse viejo interiormente.
HIGIENE Y ALIMENTACIÓN
La higiene y el cuidado del cuerpo siguen siendo tanto o más importantes: ducha, cuidado del cabello, los dientes, las uñas (de especial importancia en la diabetes y problemas circulatorios).
Hacer ejercicio al aire libre (aunque sea pasear), que toque el aire y el sol. El yoga, tai-chi, baile, excursiones, natación, deportes tranquilos aportan innumerables ventajas.
Cuidar el aspecto físico, aunque dé pereza o parezca que « total para qué », es más importante de lo que parece, incluso si parece que el anciano enfermo no lo valora cuando lo que ocurre es que no puede expresar ( Alzheimer, ictus).
ALIMENTACIÓN
En general sirven las mismas pautas que en la edad adulta, pero hay que vigilar una ingesta suficiente de proteínas y líquidos, teniendo en cuenta que se va perdiendo la sensación de sed -pero no la necesidad de agua-, y que junto con una asimilación más pequeña de las proteínas de la dieta encontramos que las proteínas vienen menos de gusto, sobre todo las carnes y pescados. Dar valor a los alimentos digeribles y asimilables con facilidad (ensaladas y alimentos cocinados a la plancha, al vapor, hervidos, en papillote, o guisados con poca grasa y con hierbas aromáticas como condimentos, limitando la sal y grasas saturadas, sin olvidar la fruta .
Hacer una dieta lo más variada y agradable a la vista posible, con moderación en la cantidad; es mejor hacer 4-5 comidas ligeras que 2-3 de más copiosas.
Prevenir el estreñimiento con suficiente líquidos, alimentos ricos en fibra y no olvidar las grasas saludables (aceite de oliva virgen extra crudo, frutos secos, pescados grasos)
Fuentes naturales de calcio: lácteos, pero sobre todo cereales integrales, verduras, ensaladas, fruta, frutos secos.
SITUACIONES ESPECÍFICAS
– Prevenir las caídas: calzado cómodo, hacer ejercicio para mantener al máximo la agilidad y el equilibrio, buena iluminación a los desniveles y escaleras, plato de ducha en lugar de bañera, asas y si hay sillas en la ducha.
–Cuidado de los órganos de los sentidos:
–la vista: vista cansada, cataratas, glaucoma, son problemas a controlar.
–el oído: vigilar y tratar los tapones de cera con medios naturales (aceite, calor, agua oxigenada)
–el olfato y el gusto, la dentadura: cuidar la boca y los dientes es muy importante dado que repercute en la nutrición (poder masticar bien), no tener focos de infección en la boca (caries, encías enfermas), poder disfrutar mejor de la comida en el poder masticar lo que gusta; una buena sexualidad.
–el tacto: la piel seca: beber suficiente líquidos, a la vejez disminuye la percepción de sed y por lo tanto aumenta el riesgo de deshidratación; cuidar la piel con aceites y cremas hidratantes.
Una ducha diaria, más no hace falta, ya que es contraproducente usar jabón cada día, pues deja la piel sin protección. La ducha es vitalizante y arrastra la carga eléctrica que acumulamos durante el día.
Los problemas de circulación periférica (varices, úlceras varicosas): evitar el calor excesivo, ropa apretada, gomas; descansar con las piernas alzadas, hacer ejercicio, baños alternantes con agua fría y caliente con predominio de la fría, para estimular la circulación; pasear por la orilla del mar, crema de Hamamelis por los problemas leves de varices, tratamiento homeopático en los casos moderados y en ocasiones graves; cirugía en los casos muy graves.
Para los problemas de incontinencia la rehabilitación del suelo pélvico en manos de fisioterapeutas especializados da muy buenos resultados, también después de cirugía de la próstata y de la vejiga de la orina.
LA SALUD EMOCIONAL
1- Es la vejez cuando se nota más las repercusiones de la vida que hemos llevado: a nivel emocional, de alimentación, de ejercicio, de cuidado de la salud y tratamiento de las enfermedades.
2- Una actitud mental positiva se mantiene o se aprende.
3- Reconocer y tratar adecuadamente las depresiones, que muchas veces pasan desapercibidas o se aceptan como inevitables. La apatía, el desánimo y falta de ilusión, las ganas de llorar, los cambios bruscos de humor, el insomnio o sueño exageradas, la pérdida de apetito o el hambre exagerada, pueden ser señales de una depresión .
La depresión puede tener una causa emocional, orgánica o de falta de nutrientes, y debe tratarse según la causa o las causas. El tratamiento homeopático individualizado y un apoyo psicológico profesional son opciones de primera elección.
No confundir con la tristeza por situaciones de duelo (tema tratado en otro capítulo)
4- Relacionarse con las amistades, hacer nuevos amigos, hacer un voluntariado, compartir. 5- Tener una vida personal propia, no vivir sólo en función de la pareja o los hijos y nietos: estudiar o aprender una vocación frustrada o algún aprendizaje que esté relacionado, cultivar una afición.
6- Evitar la soledad y aprender a convivir.
7- Elaborar el duelo de los padres que marchan, la pareja, amigos y personas de la misma edad y darse tiempo y espacio, con todo lo que conlleva.
8- Cultivar la vida interior y trascendente, cada uno según sus convicciones y creencias.