¿QUÉ ES LA HOMEOPATÍA?
El elemento más importante de la homeopatía es quizás el enfoque global que tiene de la curación y el tratamiento. Esto en la práctica significa que el médico homeópata basa la elección del remedio (tratamiento homeopático) en TODOS los aspectos de la salud del paciente, y no sólo en algunos síntomas o en el nombre de la enfermedad concreta.
Es más, en realidad nos basamos en TODOS LOS ASPECTOS del paciente, no sólo en los que entendemos como más directamente relacionados con la salud y la enfermedad. La manera de reaccionar del paciente ante las situaciones, los miedos, los sentimientos más fuertes, los sueños, por ejemplo, a nivel psíquico, y las manías en algunos alimentos, el hambre y la sed, sensaciones, reacción al frío y el calor, etc., a nivel físico, son características fundamentales en homeopatía para enfocar correctamente el tratamiento y encontrar el remedio que puede curar al paciente.
De hecho, si pensamos un poco sobre estos aspectos podemos ver que sí están relacionados con la salud y bienestar del paciente.
La homeopatía lleva ya 200 años demostrando su eficacia en personas y animales para muchas enfermedades y problemas de salud.
CÓMO EMPEZÓ LA HOMEOPATÍA
Christian Samuel Hahnemann nació en Sajonia, Alemania, en 1755 y estudió química y medicina.
Traduciendo un texto de un médico escocés muy conocido de su tiempo, Cullen, encontró la afirmación de Cullen conforme la quinina era eficaz para el tratamiento del paludismo me por su acción tónica sobre el estómago.
Entonces decidió tomar él mismo dosis de quinina e ir anotando todos los efectos que notaba. Este listado de efectos de un medicamento o sustancia en una persona sana fue lo que conocemos como « patogenesia » o « experimentación pura » de los medicamentos homeopáticos.
Lo que encontró fue que los síntomas eran muy similares a los producidos por la malaria misma, entre ellos el mismo tipo de fiebre. (Ley de los semejantes).
Más adelante observó que la intoxicación por Belladonna daba unos síntomas muy parecidos a los de la escarlatina, a la sazón muy grave y a menudo mortal. Al tratar un niño muy débil con escarlatina, no se atrevió a darle la dosis habitual, y le dio una dosis tan pequeña que temía que no le hiciera efecto. Al día siguiente comprobó que había mejorado más que otros niños que habían tomado dosis más grandes. (Dosis mínima – Dinamización)..
Así, le hizo tomar la Belladonna muy diluida, y agitada, pensando que así al menos se aseguraba que la dosis estuviera bien repartida en el agua.
Posteriormente se ha comprobado que al diluir y agitar lo que se hace es repartir la información del medicamento por toda el agua, y convertir así toda el agua en medicamento, como quien imanta mil agujas de acero a partir de un pequeño imán.
LOS TRES PRINCIPIOS BASICOS DE LA HOMEOPATÍA
LOS SIMILARES (en latín, « similia similibus curentur ») Podemos dar como ejemplos la Coffea (café) para tratar el insomnio, o Apis mellifica (de la abeja) para tratar picaduras o reacciones alérgicas parecidas.
Este principio también es conocido en la medicina alopática o convencional: la aspirina a dosis elevadas provoca dolor de cabeza, y la digoxina provoca como efectos secundarios debidos a la dosis los mismos problemas de corazón por los que se receta.
LA DOSIS MÍNIMA Ya hemos visto cómo el mismo iniciador de la homeopatía, el Dr.Hahnemann, comenzó a diluir los medicamentos para dar dosis más pequeñas y observó que, al contrario de lo que esperaba, el efecto del medicamento no sólo no disminuía sino que aumentaba.
Quizás el principal obstáculo que ha encontrado la homeopatía pora su reconocimiento como ciencia ha sido, y es todavía, el uso de las dosis infinitesimales..
Es cierto que la mayoría de medicamentos homeopáticos que utilizamos ya no tienen ninguna o casi ninguna molécula de la sustancia de partida (tintura madre o cepa). El error y la dificultad están en creer que la actividad del medicamento depende de la cantidad de sustancia de partida.
Hoy en día, como resultado de las investigaciones de laboratorio, hay suficientes indicios serios de que el medicamento homeopático es en realidad un sistema de información que estimula y regula los procesos del organismo. Un libro, un vídeo, un programa informático serían ejemplos de sistemas de información. Y querer medir su actividad o las diferencias entre dos libros o dos videos pesándolos, midiendo los mismos, contando el número de imágenes o triturando y haciendo un análisis de los componentes químicos sería tan absurdo como querer medir en el laboratorio las cualidades de los medicamentos homeopáticos con medios químicos.
La comprensión científica de cómo actúan los medicamentos homeopáticos está viniendo especialmente de la física, las matemáticas, la informática y la inmunología.
Por otra parte, algunas hormonas se dan en concentraciones del mismo nivel de las que hay en las potencias 6 o 9 CH.
EL REMEDIO ÚNICO. El objetivo de la homeopatía es tratar a la persona en su conjunto (enfoque holístico o global) y tenemos la suerte de que esto lo podemos hacer con un único remedio que se adapte lo mejor posible a este conjunto. Esto lo podemos obtener por la forma en que investigamos y estudiamos los medicamentos: buscamos todos sus efectos a todos los niveles y tomados en conjunto nos permiten comparar la imagen (o « caricatura ») del paciente con la imagen del remedio.
Esto tiene otra ventaja: como aprovechamos todos los efectos no tenemos efectos secundarios, en cambio los medicamentos alopáticos utilizan para un solo efecto y así los otros efectos que pueden provocar son los efectos secundarios.
La falta de efectos secundarios también se debe a que los medicamentos homeopáticos no pueden ser tóxicos.
Este concepto muy ligado al de la individualización. La homeopatía no trata enfermedades sino enfermos. Esto quiere decir que un remedio concreto, por ejemplo, la Pulsatilla, puede tratar enfermedades y procesos muy diferentes en pacientes diferentes o al mismo paciente incluido. Al mismo tiempo significa que dos pacientes con la misma enfermedad, o con síntomas aparentemente similares no tomarán el mismo remedio.
Por ello, no tratamos un dolor de garganta o una hepatitis o una alergia, sino un paciente que tiene dolor de garganta o hepatitis o alergia.
QUÉ SON LOS MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS
Los medicamentos homeopáticos se preparan a partir de sustancias de origen VEGETAL [flores (pulsatilla), plantas (bryonia), especias (nux moschata)]; ANIMAL [secreciones de ofidios (lachesis), cefalòpedes (sepia off.), Insectos (apis…)]; MINERAL [elementos simples (sulphur) y compuestos (natrum muriaticum)]; BIOLÓGICO [cultivos (tuberculinum) y secreciones (psorinum )]. Para que los medicamentos homeopáticos se les puedan decir y actúen como tales no basta con que contengan la mínima cantidad posible de sustancia original, sino que hay que prepararlos con un método dinámico de dilución y agitación sucesivas que permita actuar su parte energética.
Su presentación puede ser en forma de glóbulos (pequeños) o bien de gránulos (grandes), lo que a efectos prácticos es indistinto.
EN SECO: el glóbulo o gránulo se deja deshacer en la boca, sin masticarlo y sin agua, como si fuera un caramelo.
EN DILUCIÓN O MÉTODO PLUS: consiste en diluir el medicamento (uno o varios glóbulos o gránulos) en diez cucharadas grandes de agua, que no hace falta que sea destilada pero sí es importante que no esté clorada, por eso lo mejor es utilizar agua mineral. Es preferible -sobre todo si hace calor- guardar la disolución en la nevera para preservarla del calor y de la luz aunque lo mejor es prepararla en un recipiente que se pueda tapar bien, pues una condición básica del « método plus « es agitar bien la disolución de cinco a diez veces antes de tomar pues cada vez que lo hacemos potenciamos la mezcla.
Contrariamente a lo que puede parecer de entrada, la preparación « en plus » es a menudo más activa y más rápida que las otras formas de administración y es especialmente indicada en los casos agudos.
Para cualquier método es importante respetar un margen de tiempo en relación a las comidas, siendo habitual aconsejar media hora (excepto si el paciente es un niño muy pequeño o si la situación es de mucha urgencia); también es importante abstenerse de tomar excitantes como tabaco, alcohol y café, etc…, durante el mayor lapso posible antes y después de la administración del medicamento. Otra recomendación importante es evitar el dentífrico inmediatamente antes o después de las dosis, especialmente si son dosis únicas.
HOMEOPATÍA CON OTRAS MEDICACIONES
A veces y según en qué tipo de enfermedades no podemos retirar la medicación anterior del paciente. La mayoría de veces el tratamiento homeopático y el convencional son compatibles. Si el problema es de adicción a algún fármaco como los relajantes, etc., se combinan los dos tratamientos hasta que el convencional se puede retirar con seguridad.
LOS HOMEÓPATAS
EL MÉDICO HOMEÓPATA debe ser licenciado en medicina y cirugía y después haberse especializado en homeopatía. La Academia Médico Homeopática de Barcelona (fundada en 1890) imparte el Master en Homeopatía para médicos y veterinarios.